Tras varios años en negativo, la economía española ha conseguido salir de la recesión en el tercer trimestre del año, salida débil y sin ningún efecto sobre el empleo. Pero el Banco de España considera que esa lenta mejora del producto interior bruto ha continuado en los últimos tres meses del año 2013.
La información disponible, aunque todavía muy parcial, apunta, en su conjunto, a una prolongación de la trayectoria de mejora de la actividad durante el tramo final, el boletín económico publicado por el Banco de España subraya, , respecto al consumo privado, que la confianza de los consumidores se ha mantenido estable en noviembre y que la de los comerciantes ha crecido, mientras que han caído las matriculaciones de vehículos privados (descenso intermensual del 1,5% en noviembre, tras corregirse los efectos de calendario) y las ventas domésticas de las grandes empresas.
A la inversión empresarial le ha ido mejor: todo apunta a un desarrollo favorable de la inversión en bienes de equipo, mientras parece que la evolución de las carteras de pedidos son favorables. En relación con el mercado laboral, la entidad constata “una continuación de la mejoría observada en meses anteriores”, puesto que se ha moderado la caída interanual de la ocupación, en tanto que se ha intensificado el descenso de la cifra de parados registrados en los servicios públicos de empleo.
Respecto al sector exterior, sigue en expansión, si bien el Banco de España incide en que los datos más recientes muestran un mayor incremento de las importaciones que de las exportaciones (las ventas al exterior y el turismo están tirando de la economía durante esta crisis).
En el tercer trimestre, el Banco de España calculó que el producto interior bruto (PIB) creció un 0,1% respecto al trimestre anterior, sobre todo gracias a un leve repunte del consumo de los hogares. El Instituto Nacional de Estadística Ha confirmado esta cifra. Pero existen muchas dudas entre los expertos sobre si esa tendencia se consolidará en los próximos meses y, sobre todo, si será suficiente para reducir la tasa de paro, que en la actualidad supera el 25% de la población activa. El Gobierno prevé que el año cierre con una caída del PIB del 1,3% y que el déficit público se reduzca al 6,5%. Para el año próximo, la previsión oficial apunta a un crecimiento del PIB del 0,7%.
En el boletín, el Banco de España también analiza el endeudamiento de los hogares españoles. El organismo señala que se ha corregido ligeramente, pero todavía equivale el 80% del PIB, frente al 65% de la zona euro.
Antonio Paulino García Jiménez.
Fuentes: El País.
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