Una crisis económica, fuera de
los datos financieros, económicos y políticos es una criba, una diferenciación entre
empresas muy buenas y las no tan buenas. Crear empresa en un ámbito de
crecimiento económico donde los elementos para el crecimiento de las empresas
son tan favorables como lo fueron durante el periodo del 1999-2008 con
financiación, la clase baja era casi inexistente, el sector de la construcción ofrecía
muchísimo trabajo, todo el mundo que quería trabajar podía trabajar y ganar
mucho dinero sin apenas cualificación, experiencia, sin formación académica,
creando verdaderos borregos con dinero, el ambiente era perfecto para crear
cualquier empresas ganar dinero sea cual sea la idea de negocio funcionaba. Por
eso un aspecto positivo de la crisis española que comenzó en el 2008 es la diferenciación
de estas empresas, la renovación es importante, en la actualidad el mercado
nacional es muy bajo por eso las empresas españolas tienden cada vez más a la
internacionalización.
En la internacionalización las
empresas españolas encuentran nuevos mercados dando así, esperanza de vida a
las empresas, las exportaciones en el primer semestre de año alcanzaron un
récord histórico. Este incremento de las ventas internacionales, se ve potenciada
por los nuevos mercados en países emergentes, los que fueron despreciados y en
los que solo se veía una forma barata de producir para vender en los países desarrollados
a un precio severamente elevado frente a sus costes de producción, ahora introducirnos
en su economía son para la mayoría la solución ante la crisis.
Entre enero y junio, las empresas
españolas vendieron en el exterior un 8% más que en el mismo periodo del año
pasado, hasta un total de 118.722 millones de euros. El secretario de Estado de
Comercio, Jaime García-Legaz da tres razones de este aumento en el periódico EL PAIS.
El aumento de la base
exportadora, ya son más de noventa y dos mil empresa que venden en mercados
exteriores. Un 9.5% más que el 2012.Por otro lado, el secretario hace
referencia a una mejora de la competitividad
que achaca a la reducción de los costes laborales unitarios, resultado
del aumento de la productividad y moderación salarial que ya advirtió el Banco
de España en su informe del segundo trimestre.
Y por último, la capacidad de llegar a nuevos mercados.
Las exportaciones relevantes a países
emergentes en el primer semestre del 2013 fueron: 62,4% en Sudáfrica, en Brasil
un 40 %, China 13%.
Los sectores que más exportaron
fueron las empresa dedicadas a la fabricación de bienes de equipo que
constituyen un 21,2% del total, seguidos por la alimentación con
15,5%, automóviles 14,5% y un 14,3% productos químicos.
A pesar de la tímida recuperación
de la zona euro, la internacionalización de las empresa españolas es el
flotador para la situación actual en España, solo los mejores renovaran, abrirán
mercados exteriores y podrán seguir
nadando en las turbulentas aguas.

Antonio Paulino García Jiménez
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